Crítica & Crisis

La crítica
cultural es una ocupación tan
seria como el trabajo del actor o el del humorista. Ninguna sociedad moderna
puede prescindir de ella sin sufrir un proceso interno de contracción y
parálisis fatales. Y tampoco puede hacerlo la arquitectura, disciplina que
sufre como pocas el acoso de los poderes políticos y económicos y también el
acoso, quizá mayor, de los prejuicios del público y de los arquitectos, tan
dados a la autocomplacencia y el optimismo o bien al escepticismo y a la
depresión, según el momento. No se puede prescindir de la crítica porque sin
ella no habría más que la repetición de lo indistinto o la simple convalidación
de los deseos del cliente o del propio arquitecto. Incluso en las oficinas de
Albert Speer, en la época en que el todopoderoso factótum se ocupaba de la
definición y planificación de la nueva capital del Reich bajo la mirada
vigilante de Hitler, existían ocasionalmente la sátira y el análisis crítico,
como lo demuestran las excelentes viñetas de Hans Stephan en las que el
desmedido colosalismo del proyecto se proyectaba hasta el absurdo.
La crítica implica siempre cierta distancia de respeto —en su caso, de respeto displicente— en relación con lo que se analiza, se explica y al cabo se valora. Se trata de una distancia este que permite mirar desde ‘fuera’, con cierta objetividad, un edificio o un autor, pero que también puede proyectarse hacia dentro, de suerte que al crítico no le quede más remedio que abordar la espinosa, tal vez imposible, tarea de evaluarse a sí mismo. Hacer crítica de la crítica es precisamente el objetivo de este libro, cuya pertinencia parte de una realidad constatada en general por todos y apenas explicada por ninguno: que la crítica de arquitectura tiende hoy a la irrelevancia.
Con la misma insistencia, un tanto simplona, con que se habla de la ‘muerte de la novela’ o incluso de la ‘muerte de la literatura’, algunos críticos e historiadores frecuentan la idea de la ‘muerte de la arquitectura’ y, en particular de la ‘muerte de la crítica’. Para justificar este inquietante pero al mismo tiempo atractivo asesinato se han aducido razones de peso: la dependencia del crítico respecto a los grandes o pequeños medios, cada uno de ellos con sus intereses particulares; la precarización laboral, económica y al cabo intelectual de los críticos y en buena medida también de los medios de los que estos dependen; la emergencia de un modelo, el de la arquitectura icónica y los arquitectos ‘estrella’ que depende más del impacto directo de la imagen que de la reflexión; y, sobre todo, el cambio del Zeitgeist hacia un paradigma visual y digital que volvería anacrónico el modelo impreso de la reseña y el artículo, y en paralelo convertiría a todos los consumidores de la Red en potenciales críticos de arquitectura.
Atinados o no, estos argumentos convalidan en cualquier caso dos hechos incuestionables: la conversión de la crítica en una actividad más bien descriptiva, informativa, neutral y, por lo tanto, inofensiva, y en paralelo la precarización del crítico, que ha perdido ya buena parte de la relevancia social que llegó a tener, que fue mucha. En el periodo de oro de la crítica, una buena reseña suponía que el bendecido entrara en el Olimpo cultural y una mala podía arruinar una carrera. Hoy, una buena crítica, como mucho, alegra el día al bendecido, y una mala no hace más que generar un rastro de indiferencia o de rencor personal.
Son malos tiempos para la crítica. Pero es precisamente la condición amenazada de la disciplina, el hecho de encontrarse en una ‘crisis’ que le conducirá a la muerte o bien le permitirá superar la enfermedad, abre la puerta a reflexionar sin prejuicios sobre ella y, por tanto, abre también la puerta a nuevas perspectivas. Esto no implica, sin embargo, descubrir —una vez más— la pólvora. La crítica tiene una esencia, que es difícil que cambie sin cambiar la palabra que la denota. Es una herramienta de mediación que implica por fuerza un análisis y un juicio informado, una lectura en profundidad de la obra que se analiza, y, por tanto, no se debe confundir con la simple y habitual gacetilla o con la mera aclamación a través de la suma de ‘me gusta’. Una crítica no es solo opinión, y mucho menos solo información, y tampoco una ocurrencia ingeniosa, aunque todas estas cosas figuran a menudo en las críticas más ambiciosas. La crítica implica siempre una visión organizada y compleja, que muchas veces tienden a refutar los lugares comunes y a abrir nuevos puntos de vista, y que siempre parte de a voluntad más o menos explícita de ejercer una influencia en distintas audiencias: el público general, el público culto, el académico y el de la profesión. Por supuesto, ello puede lograrse a través de un dibujo o una investigación gráfica, de una boutade o una fórmula afortunada, utilizando formatos tradicionales o inventando nuevos, pero la crítica de largo recorrido es por lo general el producto de un esfuerzo literario.
En el presente libro, fruto del I Minicongreso de Teoría, Historia y Crítica de la Arquitectura celebrado en Madrid el 30 de octubre de 2018, se estudia el fenómeno de la crítica de arquitectura desde diversos ángulos complementarios. En el primer ensayo, ‘Crítica & Público’ se analiza la aparición histórica de la crítica, su contexto, sus límites y condiciones, es decir, su papel social y su carácter netamente moderno, a través de la perspectiva del polo a quien el crítico dirige siempre su trabajo: la audiencia o público. En el segundo texto, ‘Crítica & Método’, se presentan diferentes métodos críticos ligeramente asociados a épocas diversas, que el autor clasifica en tres categorías: el cítico ‘flâneur’, el crítico ‘predicador’ y el crítico ‘hermeneuta’. El tercer texto, ‘Crítica & Cultura’ estudia de cerca la figura del crítico a través del ejemplo de José Moreno Villa, importantísimo agitador cultural de la Edad de Plata al que el autor del ensayo considera el primer gran crítico de arquitectura que hubo en España. El cuarto ensayo, ‘Crítica & Revistas’, se centra intensivamente en la revista, el medio por excelencia de la crítica de arquitectura, y ofrece un análisis detallado del papel que desempeñó Arquitecturas Bis en el complejo, rico y también confuso panorama de la España de las décadas de 1970 y 1980. Por su parte, ‘Crítica & Medios’, es un concienzudo análisis de las continuidades, discontinuidades y rupturas producidas en la crítica de arquitectura debida a los mass media y a la digitalización, que el autor aborda recurriendo a ejemplos muy diversos que cubren desde los programas radiofónicos hasta los blogs. Finalmente, ‘Crítica & Proyectos’, da cuenta de la relación de la crítica con la práctica arquitectónica a través de una serie de oposiciones que sugieren un cambio de paradigma: la producción de papers frente a la producción académica real, la producción académica frente a la función crítica, el arquitecto ‘teórico’ frente al ‘oficio’, y la actualización o redescripción frente a la mera arqueología. […]
Crítica & Crisis
El autor, el público, la arquitectura
E. Prieto, D. Rivera (eds.)
Ediciones Asimétricas, 2019