Sesenta y cuatro facetas. Reseña de "Historia medioambiental de la arquitectura"

[Reseña de Historia
medioambiental de la arquitectura]
Esta historia ambiental merece un nombre plural. El arquitecto Eduardo Prieto ha tallado un diamante de sesenta y cuatro facetas para explorar la dimensión ecológica y climática de la construcción del entorno, y el resultado es una obra brillante, que refleja la solidez de su formación intelectual y la madurez de su trayecto investigador. Dividido en cuatro partes que asocia a los cuatro elementos de la naturaleza acuñados por la tradición clásica (fuego, tierra, agua y aire), el libro se estructura —mostrando una voluntad de orden retóricamente geométrica— en cuatro capítulos por parte y cuatro epígrafes por capítulo, de manera que viene a reunir sesenta y cuatro ensayos que abordan poliédricamente el objeto de su estudio. Podría haberse escrito que esa serie de hilos narrativos se trenzan para componer un relato de la evolución en el tiempo del control del entorno, o bien que ese conjunto de teselas forma un mosaico que ofrece una representación pixelada del devenir ambiental de la arquitectura, pero Prieto no contempla la historia como una secuencia lineal de acontecimientos ni como un paisaje de sucesos que puedan abreviarse en las dos dimensiones de un mapa, un tapiz o un mosaico: su historia es una matriz tridimensional compuesta por los materiales, técnicas e ideas que han ido conformando el mundo artificial que habitamos.
No es posible
resumir su contenido de otra forma que recitando la letanía de los términos que
emergen una y otra vez en los diferentes textos: energía, clima, termodinámica,
ecología, higiene, atmósferas, cuerpo, naturaleza, salud, confort… Sin embargo,
esta enumeración da una idea muy pobre de la variedad de asuntos, riqueza de
información y profundidad de enfoque del conjunto de ensayos, que se nutre de
fuentes científicas, técnicas o literarias para cartografiar una historia
alternativa de la arquitectura donde adquieren protagonismo la calefacción o el
aislamiento térmico, las cuevas o los invernaderos, las cloacas o los jardines.
A cada uno de los sesenta y cuatro temas aplica Prieto su mirada analítica y
plural, utilizando una herramienta visual más semejante al ojo compuesto de los
insectos que a la lente rutinaria del cristalino, para orquestar una genuina
historia polifónica que dota de espesor material, inteligencia técnica y
pertinencia ecológica al relato habitual y monódico de la arquitectura.
Prieto sitúa su
trabajo en la estela de las que llama aproximaciones ‘clásicas’ a las
dimensiones energéticas o ambientales de la disciplina, desde el
precursor Mechanization Takes Command de Sigfried Giedion
hasta El fuego y la memoria, pasando por The
Architecture of the Well-Tempered Environment de Reyner Banham o Thermal
Delight in Architecture de Lisa Heschong. Como autor de uno de esos
libros, codirector de la tesis doctoral de Eduardo Prieto (‘Máquinas o
atmósferas: la estética de la energía en la arquitectura, 1750-2000’, que leyó
en 2014) y director de la revista en la que ha colaborado durante los últimos
años, se puede poner en cuestión mi objetividad. Pero estoy convencido de que
la opinión de muchos y el juicio del tiempo convertirá esta Historia
medioambiental de la arquitectura en un clásico más, que sólo necesita
ya una traducción al inglés que lo acerque a un público de lectores más amplio
y un índice alfabético que permita navegar con mayor facilidad en el océano de
datos, interpretaciones y destellos que nos ofrece esta sólida y brillante piedra
tallada.
Historia medioambiental de la arquitectura
Eduardo Prieto
Editorial Cátedra, 2019