La imaginación ambiental

Afirmar que
el clima influye en la arquitectura no es más que un lugar común; explicar
cómo, a lo largo de la historia, se ha producido tal influencia es, sin
embargo, un logro. Por ello debe reconocerse el mérito de los últimos libros
del profesor Dean Hawkes: dos historias de la arquitectura que, partiendo de
los análisis, ya clásicos, de Banham y Frampton, los matizan y completan con el
objetivo de mostrar que, más allá de su sesgo mecanicista o vernacular, la
compleja relación entre la construcción y el clima está llena de matices que
incumben por igual a lo cuantitativo y lo cualitativo.
De ahí la
importancia que en ambos libros tienen dos palabras complementarias: la
‘imaginación’, que invoca la dimensión creativa de la arquitectura, siempre y
saludablemente refractaria al determinismo que suelen implicar las cuestiones
climáticas; y la ‘atmósfera’, un término que en español no consigue del todo
dar cuenta de la polisemia, tan reveladora, de su equivalente inglés, environment,
que significa a la vez ‘ambiente’, ‘entorno’ e incluso ‘espacio’. En la
perspectiva de Hawkes, ambos conceptos, la imaginación y el clima, se
entreveran para expresar cómo, en la arquitectura, las intenciones poéticas y
los medios técnicos, lejos de oponerse entre sí, colaboran las unas con los
otros.
La historia
del maridaje entre la creatividad y el clima es el argumento de The
Environmental Imagination, un libro elaborado con esa mezcla tan
anglosajona de rigor y calidad de escritura, que describe las técnicas y las
poéticas del clima con una serie de pertinentes estudios de caso, organizados
en dos partes. La primera está dedicada a la arquitectura del siglo XIX y
explica, a través de obras de Soane, Labrouste y Mackintosh, cómo fueron
recibidas las nuevas tecnologías de acondicionamiento surgidas con la
Revolución Industrial. La segunda parte presenta la relación de la arquitectura
del siglo XX con el clima merced a un decurso cronológico y temático, que
comienza con Le Corbusier y Mies, pasa por la tradición nórdica de Asplund,
Aalto y Lewerentz, incide en la vertiente mediterránea con Scarpa y, tras
continuar con Kahn y su dialéctica de los espacios ‘servidores’ y ‘servidos’,
desemboca en un catálogo de arquitectos contemporáneos —Moneo, Siza, Holl y,
sobre todo, Zumthor— para quienes, según el autor, el trato con el clima y la
configuración de atmósferas son ya una cuestión tanto de temperatura térmica
como de, por decirlo así, temperatura estética.
En el
segundo de los libros reseñados, Architecture and Climate, los
vínculos entre la imaginación y la atmósfera son considerados en el contexto de
la arquitectura británica del periodo que va de 1600 a 2000. La historia así
acotada termina en los Smithson —en particular, con su English Climate House,
de 1957—, y empieza con otro Smythson, Robert, cuyas mansiones de grandes
ventanales expresan, como bien explica Hawkes, el singular periodo en el que
fueron construidas: aquella ‘Little Ice Age’ que padecieron los isabelinos a
finales del siglo XVI. Entre estos dos extremos, el libro repasa con maestría
otros personajes no menos interesantes, tratados siempre desde su vinculación
con el clima: Wren, que aplica en sus pequeñas iglesias londinenses los conocimientos
de la recién nacida meteorología; los palladianos Chambers y Lord Burlington,
que estudian con atención tratados seminales como The Climate of London,
de Luke Howard; Soane y Barry, que combaten el ambiente del Londres polucionado
y neblinoso, o Webb y Voysey, que asocian las cuestiones climáticas con la
esencia de la construcción inglesa. Historias, en fin, tan reveladoras y
sugerentes como, hasta ahora, apenas conocidas, y que contribuyen a llenar el
vacío historiográfico que aún atañe a la relación de la arquitectura con el
clima.
The Environmental Imagination
Technics and Poetics of the Architectural Environment
Dean Hawkes
Routledge, 2009
An Environmental History of British Architecture. 1600-2000
Dean Hawkes
Routledge, 2012
Publicado originalmente con
el título “Poéticas del clima” en Arquitectura Viva 149 (2013).