Máquinas o babeles

Fuego, nidos, madrigueras, árboles, cabañas
elementales, máquinas, babeles: a la arquitectura se le han buscado genealogías
metafóricas que en su mayor parte han quedado desacreditadas pero que no han
perdido su fuerza evocadora, hasta el punto de que la noción de ‘origen’ siga
teniendo buena salud y resulte incluso fructífera. Lo demuestran los dos
excelentes títulos con los que se ha inaugurado la colección Exploring
Architecture: Inhabited machines: Genealogy of an Architectural Concept y Architecture
After God: Babel Resurgent.
Construida sobre un portentoso acopio de fuentes, y
excelentemente ilustrada, Inhabited Machines, de Moritz
Gleich, aborda la «prehistoria de la modernidad» a través de la cultura
tecnológica de la primera mitad del siglo XIX, y lo hace utilizando la máquina
como elemento conductor. Su enfoque no tiene que ver ni con los relatos ‘a lo
Giedion’ que hicieron de los nuevos materiales y estructuras el sostén de las
formas modernas, ni con otras aproximaciones culturalistas que han pensado la
máquina en cuanto metáfora de la arquitectura, tal y como se ha ensayado
en La ley del reloj. Más materialista, Gleich postula que las
máquinas convirtieron los edificios en artefactos integradores, máquinas de
máquinas, que supieron dar respuesta a inquietudes minoritarias que se
convertirían en fundamentales, como el hábitat o el confort.
En su empeño, el autor explora los manuales del warming
& ventilating a cargo de personajes como Chabannes, Strutt o
Boswell Reid; indaga en todo tipo de patentes, y despieza informes sociales,
para trazar una historia que comienza con «el descubrimiento del aire»
—ventilación artificial y sistemas de calefacción centralizados—, avanza
profundizando en la dimensión ‘moral’ del asunto —planes de reforma, prisiones
panópticas, escuelas y centros psiquiátricos— y desemboca en el concepto de
confort abordado desde el lado higienista —vivienda social, arquitectura
sanitaria— pero también desde el lado placentero a través de personajes como
Loudon y Daly, a los que Gleich denomina «Ambassadors of Amenity».
No es la primera vez que se estudian estas
cuestiones, y el lector avisado recordará los textos de Bruegmann, Banham,
Fernández-Galiano y Osman, así como la Historia medioambiental de la
arquitectura de quien esto escribe. Por otra parte, el libro de Gleich
no puede ser exhaustivo y deja fuera temas importantes, como la crisis
simbólico-estética que supuso la irrupción de las nuevas tecnologías, o el
problema de determinar si el warming & ventilating fue en
verdad la prehistoria de la modernidad o más bien el canto de cisne de la
tradición miasmática de la arquitectura. Pero esto no quita para que Inhabited
Machines sea una aportación fundamental al estudio del cada vez menos
denostado siglo XIX y al conocimiento de los orígenes medioambientales de la
modernidad.
Muy distinta es la noción de origen que maneja Kyle
Dugdale en Architecture After God, un volumen donde se ejerce
cierta prospección histórica a lo Warburg para indagar en la Nachleben
—supervivencia— de un tema o motivo que es a la vez religioso, ideológico y
estético: Babilonia y la torre de Babel.
Sostenido en un apabullante material y en un modo
brillante de moverse entre disciplinas, el trabajo de Dugdale podría evocar al
lector español títulos como Noé en imágenes. Pero no es el caso,
pues, más allá de las metáforas bíblicas, Architecture After God inscribe
el mito de Babel en un marco temporal determinado pero poco previsible: aquella
Alemania de entreguerras donde se buscaron utopías allende Dios en las que
siguió presente la memoria de los mitos bíblicos.
Aunque por el libro no dejen de desfilar personajes
apasionantes como como Spengler, Taut, Albert y Lang, su protagonista es Uriel
Birnbaum, artista ‘menor’ que el talento para la evocación de Dugdale convierte
en referencia por la que pasan todos los milenarismos de una época tan
interesante como oscura.
Inhabited Machines
Genealogy of an Architectural Concept
Moritz Gleich
Birkhäuser, 2023
Architecture After God
Babel Resurgent
Kyle Dugdale
Birkhäuser, 2023