Rusia y el amigo americano

«Hay que ser
absolutamente modernos». Desde que Rimbaud la escribiera en 1873, seguimos
dándole vueltas a esta frase tan intimidatoria. También en la arquitectura, una
disciplina que para juzgar con tino su propia modernidad ha necesitado dotarse
primero de una herramienta tan indispensable como difícil: la distancia
crítica.
El logro de
esta distancia crítica ha sido en lo esencial cosa de historiadores. A lo largo
de las últimas décadas, los historiadores han deconstruido las
historias-manifiesto, indagado en las contradicciones de los maestros,
explorado corrientes tenidas por heterodoxas, y desentrañado los intrincados
procesos de fertilización cruzada entre culturas y países. El resultado ha sido
una visión más caleidoscópica pero también más veraz de la arquitectura
moderna; una visión a la que han contribuido como pocos uno de las grandes
referentes de la historiografía contemporánea, Jean-Louis Cohen.
Tras haber
comisariado exposiciones como ‘Scenes of the World to Come’ (1995)’ o
‘Architecture in Uniform’ (2011), y dado a la luz su versión del desarrollo de
lo moderno en The Future of Architecture Since 1889 (2016),
Cohen ha vuelto con su último libro —el indispensable Building a new
New World: Amerikanizm in Russian Architecture— a sus orígenes
académicos, abordando un tema tan relevante como lleno de aristas: el impacto
del imaginario ‘americanista’ en uno de los países y momentos más extremos, la
Rusia ‘moderna’.
En este empeño,
el autor ha partido de una abundantísima documentación original y de su
conocimiento del ruso, para elaborar un relato estupendamente escrito cuya
fuerza de persuasión descansa en buena medida en su enfoque amplio que desborda
las vanguardias soviéticas para cubrir asimismo la Rusia zarista y la URSS de
la Guerra Fría. Esta amplitud sirve para reforzar la tesis principal del libro:
que el ‘americanismo’ ruso, cuyos temas y argumentos tuvieron vigencia durante
un siglo, debe inscribirse en la historia más amplia de la influencia de la
cultura estadounidense en la construcción de la modernidad. Una tesis
anticipada en la muestra de 1995 ya citada, y de la que este libro puede
considerarse valioso colofón.
Ilustrado con
extraordinarias imágenes, el relato de Cohen comienza con la Exposición de
Chicago de 1893, momento que simboliza la emergencia de Estados Unidos como
potencia tecnológica y en el que cabe buscar el origen de la retórica del
‘americanismo’ y su campo semántico asociado del maquinismo, la ideología de
los pioneros, el utopismo urbano y el verticalismo. Una retórica de la que
primero hicieron eco los intelectuales de la Rusia zarista y que conformó
después el corazón conceptual de las vanguardias soviéticas. Admirablemente
descrito por Cohen, el americanismo de las vanguardias tuvo un polo estético en
el maquinismo y el verticalismo —los «rascacielos rojos»—, y un polo práctico
en la ayuda de los tecnócratas estadounidenses a la modernización de la
industria soviética; alianza intensificada durante la II Guerra Mundial y que
pronto dejó paso al más hostil antagonismo. Sobre él se construyó la retórica
opuesta del anti-amerikanizm, que hizo suya la nomenklatura soviética
antes de quedar ahogada durante los tiempos oscuros que precedieron a la caída
del Muro… En fin, una apasionante historia de reflejos y distorsiones que
dibuja la imagen de Rusia tanto como la de la propia modernidad.
Building a new New
World
Amerikanizm in Russian Architecture
Jean-Louis Cohen
CCA / Yale University Press, 2020