Una utopía californiana

«Una revista legendaria de
la Costa Oeste.» Así se presenta el facsímil en diez tomos y 6.076 páginas de
los 118 números de la revista californiana Arts & Architecture publicados
entre 1945 y 1954, y que desde hace poco están disponibles también en versión
‘de bolsillo’: un volumen de 632 páginas que da cuenta de un periodo temporal
más reducido (1945-1949) a través de una selección muy personal a cargo del
editor, Benedikt Taschen. Se trata de un proyecto que sigue a aventuras como la
reimpresión en doce ejemplares de los números de la revista Domus aparecidos
entre 1928 y 1999, y que refuerza si cabe el compromiso de Taschen con la
difusión de la arquitectura.
La realidad es que el
patrono Taschen puede permitírselo. Fundada en 1980 en un pequeño local de
Colonia en el que se revendían historietas underground, su
editorial cuenta hoy con más de 200 empleados repartidos por todo el mundo. En
buena parte, su gran éxito ha estribado en una rentable diversificación de
temas, de la que da cuenta un ubérrimo catálogo en el que conviven sesudas
monografías sobre fotógrafos y extenuantes compilaciones de materiales de
películas míticas, con volúmenes de coffe table o ediciones en
tapa dura de títulos como The Big Breast o The Big Book of
Pussy. La diversificación lo es también de formatos —libros exquisitos
de autor sobre Zaha Hadid o Kengo Kuma al lado de más que dignas ediciones de
bolsillo de clásicos como Le Corbusier, Mies, Wright y otros muchos—, y afecta,
finalmente, a los precios, como ocurre en el facsímil de A&A que
aquí nos ocupa: la edición de coleccionista vale 500 euros; la antología, 50.
Pero, ¿por qué una
reimpresión de Arts & Architecture? En el prólogo al
libro, David Travers, uno de los editores de A&A, recuerda la sentencia de
Julius Shulman —un fotógrafo que paradójicamente apenas trabajó para la
revista—, según la cual A&A «puso a la arquitectura
americana en el mapa», una opinión compartida por Reyner Banham, para quien la
publicación había cambiado el itinerario de los estudiantes europeos, más
atraídos por EE UU que por Italia, y más por Los Ángeles que por Florencia.
Probablemente fuera así. En
1938, John Entenza, el redactor jefe de la mejor etapa de A&A, heredó
una revista decadente que apenas podía competir con cabeceras de la Costa Este
como Architectural Record, cuya tirada no bajaba de los 40.000
ejemplares. Entenza cambió el rumbo y, aunque A&A ‘sólo’
llegó a los 12.500 suscriptores (300 en la Unión Soviética), sí consiguió
convertirse en la revista americana de referencia gracias tanto al comprometido
enfoque social de sus editoriales como al talento de diseñadores gráficos como
Alvin Lustig o Herbert Matter, cuyo trabajo se materializó en exquisitas
portadas de tintes dadaístas, algunas de las cuales se deben también a artistas
de la talla de Josef Albers. Pero lo más importante fue el catálogo de autores
que Entenza sacó a la luz en una época en la que sólo el 3% de las casas se
encomendaba a arquitectos: no sólo maestros como Wright, Neutra o Schindler,
también promesas como John Lautner o Charles Eames, jovencísimos talentos como
Frank Gehry o Richard Meier y, claro, los artífices del Case Study Program —Ellwood, Koenig, Soriano—, cuyo manifiesto publicó Entenza en el número de
enero de 1945, y a los que apoyó sin descanso desde entonces.
En el
prólogo, Travers avisa de que es difícil hacerse una idea de la efervescencia
arquitectónica y social
de esos años sin haberlos vivido. En buena medida, esta
reimpresión acorta nuestra distancia a aquella época febril.
Arts &
Architecture, 1945-1949
Benedikt Taschen
Editorial Taschen, 2014
Publicado originalmente
con el título “Una utopía californiana. ‘A&A’ Facsimile Edition” en Arquitectura
Viva 167 (2014).